lunes, 11 de diciembre de 2006

ORIGEN DE LAS ISLAS CANARIAS

Acerca del origen del archipiélago canario se han planteado varias teorías. Entre las propuestas de las últimas décadas se encuentran dos grandes grupos de modelos, que se enmarcan en el esquema de Tectónica Global o de placas. Existe un primer grupo que confiere el papel predominante al magmatismo, ignorando la tectónica regional. En este primer grupo se plantean dos teorías: la del Punto Caliente de Wilson y la de la Pluma Térmica de Morgan (1971). De esta última derivan como variante el Modelo de Blob o de Pluma Inclinada e intermitente de Hoernle y Shmincke (1993) y el Modelo de Bisagra de Oyarzun et All (1997).

El segundo grupo confiere el papel predominante a la tectónica como responsable directa y única del magmatismo de las Islas Canarias. Entre estos modelos del segundo grupo se encuentran:el Modelo de Fractura Propagante de Anguita y Hernán (1975). Este modelo establece que cada impulso orogénico ocurrido en el Atlas africano ocasionaba una fase o gran ciclo magmático en Canarias. Se basa en la propagación del magmatismo a favor de una fractura desde el continente africano. El otro del segundo grupo es el Modelo de Ascenso de Bloques de Arañas y Ortiz (1991). En esta se relaciona el volcanismo submarino del Período Terciario con la apertura del rift mesoatlántico y luego con la actividad esporádica de profunda fractura. Debido al empuje y creación de nueva litosfera en el rift mesoatlántico, se produce una compresión en el arco noroccidental de la placa africana. La compresión máxima es la que causa el levantamiento de los bloques en la zona de Canarias. Según esta teoría las islas se construyen sobre los bloques ya levantados o coincidiendo con su levantamiento; pues por la tensión en la base de la litosfera, producida por el levantamiento de los bloques y la descompresión a mayor profundidad, provocó la formación de magma que se desplazó a favor de los sistemas de fracturas.

Como estas teorías dejan sin explicar algunos rasgos importantes del volcanismo canario, Anguita y Hernan (2000) elaboran un Modelo Unificador donde se integran aspectos de las teorías anteriores:

De la Teoría de la Pluma del manto aceptan que el magmatismo dió origen al archipiélago canario. Del modelo de la Fractura Propagante le asignan un papel predominante a la tectónica en el vocanismo; pues la anomalía térmica es drenada sólo por donde se produce la fractura. Del Modelo de Ascenso de Bloques admiten la existencia de levantamientos semejante al observado en el Atlas del continente africano. Este Modelo Unificador establece una conexión entre el volcanismo de las Islas Canarias y el del Atlas africano. Se basan los autores en que ambas regiones presentan los mismos tipos de estructuras tectónicas y los mismos tipos de rocas volcánicas. En el período de distención el magma sale por las fracturas y en el período de compresión se forman estructuras en flor, que según diversos investigadores que han estudiado el continente africano estas estructuras en flor son las responsables de la elevación de la cordillera atlásica. Estas estructuras en flor también han sido encontradas en el fondo oceánico de las Islas Canarias. A partir de esto Las Islas se van conformando y aumentando en superficie y altitud, producto de la contínua actividad volcánica, desde sus primeras erupciones en la Era Terciaria hasta las últimas (Teneguía (La Palma), 1971). Otro factor que determina la configuración de Las Islas, aparte de la actividad volcánica, lo es la gran actividad erosiva de sus suelos.

Entre los paisajes impresionantes y bellos de estas islas están los que muestran evidencias directas de tipo volcánico, entre los que se encuentran los conos, las calderas y los malpaíses.

Los conos son las bocas de los volcanes. En Lanzarote existen más de 300 en su superficie, en El Hierro se cuentan más de 200 y en la parte sur de La Palma se encuentran varios de ellos.

Teide_FotoNASA
Foto 1.- Vista superior del cono del volcán El Teide, Tenerife (NASA).

Las calderas son grandes depresiones bordeadas de forma circular por paredes montañosas, siendo las mayores las de las Cañadas del Teide, en Tenerife; con 125 km cuadrados de extensión y 300 m de profundidad. El volcán Teide se encuentra en el centro de esas cañadas; por lo que este paisaje natural resulta inmensamente bello.

las cañadas del teide
Foto 2.- Cañadas del Teide. Evidencias de calderas.

Otras calderas muy nombradas son la de Taburiente, en la isla de La Palma y la de Bandama, en Gran Canaria.


Taburiente_LaPalma
Foto 3.- Calderas de Taburiente, La Palma.

Los malpaíses son terrenos pedregosos de un color negruzco, formado por la lava de los volcanes. En Tenerife se localizan los malpaíses de Güimar y en Lanzarote se encuentra uno de los más impresionantes: el de la Montaña de Fuego, con una extensión superficial de 200 km cuadrados.

malpaís de Guimar
Foto 4.-Malpaíses de Güimar, Tenerife.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:

.Colectivo de autores (1977): Natura y cultura de las Islas Canarias, litografía A. Romero, S. A., Santa Cruz de Tenerife, España.

.-----------------------------------: apuntes "Origen de las Islas Canarias", Curso Monitor de Educación Ambiental 2006, FUNDESCAN, Tenerife, España.

E-mail: maribere51@hotmail.com
kheimarom@yahoo.es

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